Publicado por PSICODIS Orientación y Apoyo
Publicado el 21 marzo, 2017
Las emociones son aquellas reacciones que se producen en nuestro cuerpo y nuestra mente. Son producidas por un estímulo externo o de nuestra propia imaginación. Si nos encontramos frente a un león o un peligro real, el miedo producirá una secuencia de reacciones físicas produciendo adrenalina y cortisol (hormonas del estrés). Estas hormonas prepararan nuestro cuerpo para correr o para luchar.
Las emociones son las reacciones que solemos tener ante lo que nos pasa, mientras que los sentimientos suelen ser las interpretaciones de eso que nos pasa. Es por ello que podemos gritar a un perro y enfadarnos con él, y cuándo regresemos a casa por la tarde él nos recibe con la misma alegría de siempre. Se comportará sin tener en cuenta el grito que le dimos por la mañana y sin ningún tipo de resentimiento. Esto ocurre porque el perro solo puede captar las emociones básicas, sin poder procesarlas y analizarlas cómo hacemos las personas.
Los seres humanos no sólo reaccionamos a lo que nos pasa. Si alguien nos ofende y nos provoca ira, rechazo o cualquier otro tipo de emoción solemos interpretar más allá de la emoción pensando en que nos dijo esto y lo otro. Ese sentimiento es el que nos hace actuar de una o de otra manera.
Por ello, el modo en que podemos aprender a interpretar nuestras emociones va a decidir cómo nos comportamos o cómo reaccionamos ante las emociones básicas.
Existen muchos modelos que describen las emociones fundamentales: ira, tristeza, miedo y alegría. En las últimas clasificaciones se ven incluidas emociones como el asco y el asombro.
Por otro lado, el asombro es esa capacidad que tienen los niños para descubrir cosas nuevas, y que cuando somos adultos vamos perdiendo, aunque debiéramos rescatar cómo emoción contra la rutina y lo conocido. El asco puede ser una emoción protectora ante situaciones o comidas que pudieran ser dañinas para nuestra salud.
En la mayoría de las ocasiones, muchas de estas emociones se producen de forma simultánea y de manera automática. No siempre las podemos detectar ya que estamos entregados de lleno a la cotidianidad, al trabajo, al estudio, al llegar puntual a una cita, a preparar un informe. Esto provoca que nos desconectemos momentáneamente de nuestras emociones.
Posteriormente, en cualquier momento de tranquilidad que tenemos nos podemos empezar a sentir enfadados, tristes o intranquilos por algo que no entendemos bien, y es que cualquiera de estas emociones sobre las que hablamos anteriormente entraron sigilosas por la puerta de atrás de nuestra mente y nos están dando una información que aún no hemos reconocido.
¿Por qué después de salir de una cena familiar, dónde no pasó nada extraordinario, me siento tan mal? O, ¿Por qué, si pasé toda la tarde en el cine o caminando con mi pareja, tengo está sensación de tristeza? Sucede muchas veces que nuestras emociones van a responder a preocupaciones e interpretaciones que hacemos de la realidad, y sobre todo aquellos conflictos que no hemos resuelto y que se manifiestan de forma indirecta en nuestra vida.
El trabajo de conocimiento y autoconciencia de nuestras emociones nos permitirá no estar al servicio de ellas sino gobernarlas y administrarlas para el beneficio de nuestro propio comportamiento. Las emociones son como el móvil, y nosotros somos quien lo manejamos. Pueden facilitarnos y ampliar nuestra comunicación personal y social, si lo hacemos de manera racional y prudente.
Un comportamiento con tendencia a la madurez va a implicar cierto equilibrio entre emociones y razón, porque una vida basada solo en la razón es monótona y aburrida, pero una vida dirigida por las emociones puede conducirnos a un infantilismo crónico que nos convierte en niños adultos que no saben lo que quieren y que no pueden crecer.
Si te interesa este tema o algún otro tema relacionado con las emociones, puedes ver alguno de los videos del Canal de Youtube de Psicodis en los que nuestro director trabaja temáticas similares: https://www.youtube.com/channel/UCyWj6bi7JQCcf3DWqlPryVg
https://www.psicodis.com/programa-formativo-nutricion-salud-y-discapacidad-en-febrero/